El Rab. Dr. Szlajen establece los aportes del Judaísmo al problema bioético del aborto. Refutando los argumentos abortistas, así como demostrando lo erróneo del “derecho a la vida”, el judaísmo exhorta a la vigencia del bíblico postulado “no asesinarás” como única garantía para la defensa no sólo de la vida sino de la condición humana.